Programa
de prevención en el área de matemáticas (Educación Infantil y 1º de Educación
Primaria)
1. Introducción.
Este apartado merece por
su interés la atención de todo un curso, sin embargo en esta ocasión realizamos
un avance en la prevención de dificultades en las matemáticas.
La complejidad del campo
de las matemáticas hace que el estudio de sus dificultades sea, a veces,
desalentador. En teoría, una dificultad
en matemáticas puede tener variados orígenes, desde un déficit en la habilidad
para procesar información necesaria en una o muchas áreas de las matemáticas (e.g. aritmética, geometría,
álgebra,…), hasta una dificultad individual en un dominio específico (e.g.
teoremas vs. gráficos).
Hay estudios que muestran
que muchos niños tienen un rendimiento normal o similar a sus iguales en otras
áreas y sólo presentan retraso en el
desarrollo de los conceptos numéricos. Asimismo, otros estudios señalan que
muchos niños con Dificultad de Aprendizajes de las Matemáticas (DAM) no
entienden conceptos relacionados con el conteo, o presentan déficit en las combinaciones
numéricas básicas.
Si nos detenemos con
cierto detalle en las dificultades de la aritmética elemental (aquella en la
que están implicadas las operaciones aritméticas sencillas), su estudio pone en
evidencia numerosos déficit cognitivos
que afectan al conteo y a los procedimientos aritméticos que de él se
desprenden, la recuperación de International Symposium on Early Mathematics. Cadiz (Spain),
May 2006. Proceedings book 12 los
hechos numéricos (combinaciones numéricas básicas) de la memoria, los
conocimientos conceptuales y la memoria de trabajo.
El
retraso en la adquisición de procedimientos parece resultar en parte de una
inmadurez en el dominio
de conceptos relacionados con el conteo, conceptos que tienen gran importancia
en el descubrimiento de estrategias aritméticas eficaces. Así, Geary,
Bow-Thomas, y Yao (1992) han mostrado que los niños de primero con dificultades
y que utilizan preferentemente la estrategia de suma no identifican
correctamente cuáles son las características pertinentes de un procedimiento
correcto de conteo (muchos de entre ellos creen por ejemplo que un conteo
correcto necesita señalar en una sucesión inmediata los objetos contiguos).
Cometen, por otra parte más errores de conteo que los sujetos normales.
Como la memoria de trabajo de los niños con
dificultades es de poca capacidad, y como privilegian, por otra parte,
procedimientos algorítmicos más lentos (la estrategia sumar o contar todo), es posible que hayan
olvidado uno de los dos operandos (sumandos) cuando alcanzan el resultado. En
este caso, el problema y la respuesta obtenida tienen menos posibilidades de
ser almacenadas en la memoria. Tal proceso de olvido consecutivo en la
utilización de estrategias de conteo y en las operaciones ha sido puesto en
evidencia, incluso en el adulto (Thévenot, Barrouillet, y Fayol, 2001).
Los
alumnos-as con dificultades en las matemáticas mejoran cuando se les enseña
autoverbalizaciones (Leone y Pepe, 1983); y (4) fomentar representaciones
físicas y visuales. La investigación ha
demostrado que usando
representaciones
físicas y visuales mejora la comprensión conceptual y la competencia matemática
de los niños.
Como
citan Navarro, J.I. y Aguilar, M. (2006): “Cuando las intervenciones primarias
fallan aparece la prevención secundaria que es puesta en marcha para de alguna
forma detener el desorden de aprendizaje cuando falla la prevención primaria.
La prevención secundaria puede
equipararse a la que es factible que haga el maestro sin causar muchas
interrupciones en las clases de matemáticas. La intervención secundaria tiene
como meta mejorar el progreso de los estudiantes con la mínima intrusión sobre
los objetivos planteados a los niños y con la mínima disrupción de otros. El
primer principio que debe guiar la
prevención secundaria es que lo que se haga debe ser factible de ser realizado
por el profesor en las rutinas diarias de la clase. El segundo principio es que
la adaptación no puede perturbar las adquisiciones del niño. El tercero es que
las intervenciones no deben ser añadidas (entorpecedoras o intrusivas) en el
desarrollo de las clases de matemáticas.
Por
el contrario, la prevención terciaria estaría reservada para los problemas que
son más resistentes a la prevención y que requieren una intervención más
intensa para que no aparezcan complicaciones. La prevención terciaria sería
sinónimo de intervención, intensiva, individualizada y requiere recursos
especiales para aminorar las dificultades individuales de los estudiantes.”
2. Actividades de prevención de dificultades en el
aprendizaje de las matemáticas.
A
continuación, se presentan algunos enlaces para trabajar actividades de
prevención (conteo, operaciones básicas, conceptos significativos básicos,
etc.).
Hay
que señalar que el formato visual es positivo, ya que ayuda a que el
aprendizaje se realice con mayor motivación a la vez que facilita el
reforzamiento de lo aprendido.
Conceptos significativos
básicos:
·
Unidad 1
Operaciones simples
Unidad 3
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Unidad 5
Unidad 6
Unidad 7
Unidad 8
Unidad 9
Unidad 10
Otros enlaces: